Con mucho pesar he recibido la noticia de la cancelación del seminario que el Dr. Víctor Barrera Enderle dictaba en el postgrado de la Facultad de Filosofía y Letras de la UANL, "Perspectivas teóricas de la Literatura en la actualidad". Conozco a Víctor desde hace muchos años pues fuimos compañeros en el Doctorado en Literatura de la Universidad de Chile y luego hemos mantenido una amistad y colaboración permanente a través del Centro de Estudios Latinoamericanos de la misma Universidad. En el CECLA, Víctor Barrera no sólo es un invitado de honor sino un colega más entre nosotros, a quien valoramos profundamente y quien le estamos agradecidos por sus constantes aportes, por sus libros tan sugerentes, por la generosidad con que nos acoge en la revista que dirige y también por su sabia conversación. Por el conocimiento que tengo de Víctor Barrera, se me hace muy difícil comprender la razón que ha llevado a las autoridades de la Facultad a marginarlo de su cátedra. Sólo confío en que prime la cordura y la justicia y que él sea repuesto en el lugar que merecidamente le corresponde.
Alicia Salomone
Coordinadora del Magíster en Estudios Latinoamericanos
Centro de Estudios Latinoamericanos
Facultad de Filosofía y Humanidades
Universidad de Chile
Wednesday, October 3, 2007
Thursday, September 27, 2007
De Jesús Rodríguez Olveda
Es indignante que la Facultad de Filosofía y Letras pase por esos momentos. Compartí con Víctor los años de universidad, aquellos eran buenos tiempos. Se de su capacidad intelectual, de su integridad moral y de su compromiso con la academia.
Al igual que Vidal, Gaby, Mario, Efrén, Genaro y Alejandra, amigos todos ellos, me solidarizo con mi amigo Víctor y externo mi repudio hacia una Facultad de Filosofía Letras corrompida, en donde reina el autoritarismo y la academia ya no existe.
Año tras año hemos visto como se han alejado excelentes maestros, académicos e investigadores reconocidos por sus meritos a nivel nacional e internacional. Muchos de ellos surgidos de la FFYL (NUESTRA FACULTAD).
Todos los colegios de la FFYL han sufrido la pérdida de excelentes maestros. El caso de Víctor no es un caso aislado, forma parte de una cadena que cada día se hace más y más larga y que por la cercanía con el, hoy nos hace tomar conciencia.
Las instituciones sufren actualmente un proceso de cambio, en donde las viejas figuras de poder se sienten amenazadas por las nuevas generaciones, más preparadas y con un mayor compromiso social. Cada que sucede una injusticia como la que Víctor está sufriendo, nos afectan a todos, a toda la comunidad cultural y académica. Ya es hora de que la rectoría ponga una alto a estas injusticias. Sigamos expresnadonos
Al igual que Vidal, Gaby, Mario, Efrén, Genaro y Alejandra, amigos todos ellos, me solidarizo con mi amigo Víctor y externo mi repudio hacia una Facultad de Filosofía Letras corrompida, en donde reina el autoritarismo y la academia ya no existe.
Año tras año hemos visto como se han alejado excelentes maestros, académicos e investigadores reconocidos por sus meritos a nivel nacional e internacional. Muchos de ellos surgidos de la FFYL (NUESTRA FACULTAD).
Todos los colegios de la FFYL han sufrido la pérdida de excelentes maestros. El caso de Víctor no es un caso aislado, forma parte de una cadena que cada día se hace más y más larga y que por la cercanía con el, hoy nos hace tomar conciencia.
Las instituciones sufren actualmente un proceso de cambio, en donde las viejas figuras de poder se sienten amenazadas por las nuevas generaciones, más preparadas y con un mayor compromiso social. Cada que sucede una injusticia como la que Víctor está sufriendo, nos afectan a todos, a toda la comunidad cultural y académica. Ya es hora de que la rectoría ponga una alto a estas injusticias. Sigamos expresnadonos
Wednesday, September 26, 2007
De Vidal Medina
La causa es de todos
Cuando me enteré de lo que le hicieron a Víctor lo primero que me vino a la mente fue solidarizarme con su causa, porque es, de alguna manera, la causa de todos.
No sólo no es la primera vez que en la Universidad Autónoma de Nuevo León ocurren esta clase de intransigencias; la misma escena se repite en otras facultades, como la de Artes Escénicas, donde a algunos de sus mejores maestros los han despedido sin darles ni las gracias: Dardo Aguirre, Marcos Barbosa, por mencionar algunos y esto cuando Rogelio Villarreal era director o al menos mandaba desde fuera al director en turno, ahora es secretario de Extensión y Cultura.
Yo no estudié en FFyL, pero si soy exalumno universitario y creo que, por el bien de nuestra máxima casa de estudios, tenemos el deber de poner sobre la mesa pública este tipo de irregularidades que afectan al grueso de la población regiomontana. La enseñanza de calidad no debería estar sujeta a criterios administrativos o políticos, sino puramente académicos, a menos que quieran ahogar de manera determinante la creación de ideas, de investigadores e imaginarios nuevos.
Los actuales directivos de la UANL parecen ir en contra de lo que plantea toda educación “Universitaria”, es decir, permitir el debate de ideas, exigir un alto nivel académico y formar investigadores.
La Universidad se ha convertido en el patio trasero de una mafia poderosa a quienes lo que menos interesa es la educación de calidad. Sólo un ejemplo: El programa académico de la Fac. de Artes Escénicas da pena, no tiene ni siquiera una sola materia en investigación teatral, no hay investigadores, salvo Elvira Popova. Tampoco hay una cátedra en el área de dramaturgia. El nivel educativo está por los suelos o en debacle, solo basta comparar, (aunque las comparaciones son odiosas) los programas de las Facultades de Teatro de la Universidad de Jalapa y la UNAM, para darnos cuenta.
La universidad no nos está preparando como debería, yo no se si esta incapacidad sea únicamente en el área de humanidades, pero estoy seguro que se debe, entre otras cosas, a los directivos, a su incapacidad, ignorancia o simplemente a sus intereses personales, que ponen por encima de los intereses de la misma Universidad. Este tipo de actos, como el cometido en contra de Víctor Barrera, lesionan la credibilidad en nuestra máxima casa de estudios.
Yo por eso estoy de acuerdo en que hablen los que toman las decisiones, que aclaren sus babosadas, que le rindan cuentas a la comunidad.
¿Por qué correr a los mejores maestros e investigadores parece ser uno de los lineamientos de la actual Administración de la UANL?
No sólo se han dedicado a sacar de sus aulas a los mejores académicos, sino también a menospreciar el debate de ideas, ejem: en todas las presentaciones de libros del Centro Cultural Universitario, que dirige Rogelio Villarreal, al término de las lecturas han desaparecido, por decreto, las sesiones de preguntas y respuestas, es decir, el diálogo, el intercambio de ideas. Parece que los dirigentes de la Universidad sólo creen en las decisiones unilaterales y la intransigencia. Hay que cuestionarlos, en eso estoy de acuerdo con Efrén, en el marco del Forum Universal de las Culturas, a propósito de la promoción de los Diálogos, para poner en evidencia su ineptitud, su baja calaña.
Cuando me enteré de lo que le hicieron a Víctor lo primero que me vino a la mente fue solidarizarme con su causa, porque es, de alguna manera, la causa de todos.
No sólo no es la primera vez que en la Universidad Autónoma de Nuevo León ocurren esta clase de intransigencias; la misma escena se repite en otras facultades, como la de Artes Escénicas, donde a algunos de sus mejores maestros los han despedido sin darles ni las gracias: Dardo Aguirre, Marcos Barbosa, por mencionar algunos y esto cuando Rogelio Villarreal era director o al menos mandaba desde fuera al director en turno, ahora es secretario de Extensión y Cultura.
Yo no estudié en FFyL, pero si soy exalumno universitario y creo que, por el bien de nuestra máxima casa de estudios, tenemos el deber de poner sobre la mesa pública este tipo de irregularidades que afectan al grueso de la población regiomontana. La enseñanza de calidad no debería estar sujeta a criterios administrativos o políticos, sino puramente académicos, a menos que quieran ahogar de manera determinante la creación de ideas, de investigadores e imaginarios nuevos.
Los actuales directivos de la UANL parecen ir en contra de lo que plantea toda educación “Universitaria”, es decir, permitir el debate de ideas, exigir un alto nivel académico y formar investigadores.
La Universidad se ha convertido en el patio trasero de una mafia poderosa a quienes lo que menos interesa es la educación de calidad. Sólo un ejemplo: El programa académico de la Fac. de Artes Escénicas da pena, no tiene ni siquiera una sola materia en investigación teatral, no hay investigadores, salvo Elvira Popova. Tampoco hay una cátedra en el área de dramaturgia. El nivel educativo está por los suelos o en debacle, solo basta comparar, (aunque las comparaciones son odiosas) los programas de las Facultades de Teatro de la Universidad de Jalapa y la UNAM, para darnos cuenta.
La universidad no nos está preparando como debería, yo no se si esta incapacidad sea únicamente en el área de humanidades, pero estoy seguro que se debe, entre otras cosas, a los directivos, a su incapacidad, ignorancia o simplemente a sus intereses personales, que ponen por encima de los intereses de la misma Universidad. Este tipo de actos, como el cometido en contra de Víctor Barrera, lesionan la credibilidad en nuestra máxima casa de estudios.
Yo por eso estoy de acuerdo en que hablen los que toman las decisiones, que aclaren sus babosadas, que le rindan cuentas a la comunidad.
¿Por qué correr a los mejores maestros e investigadores parece ser uno de los lineamientos de la actual Administración de la UANL?
No sólo se han dedicado a sacar de sus aulas a los mejores académicos, sino también a menospreciar el debate de ideas, ejem: en todas las presentaciones de libros del Centro Cultural Universitario, que dirige Rogelio Villarreal, al término de las lecturas han desaparecido, por decreto, las sesiones de preguntas y respuestas, es decir, el diálogo, el intercambio de ideas. Parece que los dirigentes de la Universidad sólo creen en las decisiones unilaterales y la intransigencia. Hay que cuestionarlos, en eso estoy de acuerdo con Efrén, en el marco del Forum Universal de las Culturas, a propósito de la promoción de los Diálogos, para poner en evidencia su ineptitud, su baja calaña.
De Gaby Cantu
A la opinión pública,
Los alumnos del primer semestre del Posgrado de Ciencias con Especialidad en Lengua y Literatura de la Universidad Autónoma de Nuevo León estamos comprometidos a tomar tres clases este periodo (agosto-diciembre). "Perspectivas teóricas de la literatura en la actualidad" es una de ellas, y era impartida por el Dr. Víctor Barrera Enderle hasta hace unos días. Sí, habló de compromiso, el alumno se compromete, el maestro se compromete, la Universidad se COMPROMETE o debiera comprometerse, a dar todo por el crecimiento del alumno, por su formación que tarde o temprano dará frutos en la sociedad. Pero los acontecimientos ocurridos en torno a la cátedra de Víctor ponen en evidencia que la Universidad, o al menos la Facultad de Filosofía y Letras y sus directivos, atienden "asuntos administrativos" con tanta insistencia que dejan de lado su primera razón de ser: la formación de profesionales.
Comentarios
gabycantuw@yahoo.com
Los alumnos del primer semestre del Posgrado de Ciencias con Especialidad en Lengua y Literatura de la Universidad Autónoma de Nuevo León estamos comprometidos a tomar tres clases este periodo (agosto-diciembre). "Perspectivas teóricas de la literatura en la actualidad" es una de ellas, y era impartida por el Dr. Víctor Barrera Enderle hasta hace unos días. Sí, habló de compromiso, el alumno se compromete, el maestro se compromete, la Universidad se COMPROMETE o debiera comprometerse, a dar todo por el crecimiento del alumno, por su formación que tarde o temprano dará frutos en la sociedad. Pero los acontecimientos ocurridos en torno a la cátedra de Víctor ponen en evidencia que la Universidad, o al menos la Facultad de Filosofía y Letras y sus directivos, atienden "asuntos administrativos" con tanta insistencia que dejan de lado su primera razón de ser: la formación de profesionales.
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gabycantuw@yahoo.com
Tuesday, September 25, 2007
De Mario Cantu Toscano
De Mario Cantú Toscano
Como bien señala Genaro Saúl Reyes, hay una asombrosa coincidencia entre lo que sucedió hace 10 años (lo que algunos conocemos como “El Duartazo”) y la denigrante situación que padece Víctor Barrera Enderle. Hace diez años, cuando estaba recién graduado de la facultad, yo presumía de la calidad de los maestros que me habían instruido: Genaro Saúl Reyes, Agustín García Gil, Libertad González, Edna Navarro, Irela Garza, José Luis Martínez Canizales, Carlos Arredondo y Coral Aguirre.
Hace 10 años, la maestra Érika del Ángel iba a dar su clase, también a mitad del semestre, cuando el prefecto le informa que en el salón ya se encontraba la maestra que la iba a sustituir: Rosa María Gutiérrez (otra coincidencia), y además se le avisó que estaba siendo sustituida, pero no se le avisaron los motivos. La inconformidad de alumnos y maestros se hizo patente, luego hubo una represión por parte del director y aquello devino en la renuncia de maestros y la petición de cambio de facultad que hicieron muchos investigadores, a los cuales cita en su mayoría Efrén Sandoval.
Desde ahí, la Facultad de Filosofía y Letras ha ido bajando su calidad académica en caída libre. De los maestros que cité, ahora sólo quedan Coral Aguirre y José Luis Martínez dando clases en la licenciatura. Esto se hubiera balanceado si, a la salida de ellos, hubieran entrado otros tantos de la misma calidad, cosa que nunca ocurrió. Y sólo se quedaban o se invitaba a dar clase a aquellos que juraban lealtad al régimen, como si se tratara de una dictadura, al más puro estilo del priismo de Alfonso Martínez Domínguez, como si la facultad fuera una subsidiaria de la CTM o la CROC. Y entonces no importaba (y por lo visto no importa a hora) la calidad educativa ni el mérito académico.
Por cuestiones de “calidad” en la educación, a los maestros se les exigió que tuvieran postgrado. ¿Y qué fue lo que hicieron? Sacaron sus postgrados on line en la Universidad de Zacatecas, que es lo mismo que obtenerlos al abrir una caja de Zucaritas. ¿Éstos son investigadores?
Harían falta páginas y páginas para analizar todos los casos de esa facultad, pero vamos a centrarnos en el de Víctor Barrera.
Víctor Barrera Enderle: Egresado de la licenciatura en Letras Españolas obteniendo el Premio al Saber de la UANL. Maestría y doctorado en Crítica Literaria por la Universidad de Chile. Publicaciones: cuatro libros de ensayos más numerosos artículos en México y Sudamérica. Premio Nacional de Ensayo “Alfonso Reyes”. Jurado de la categoría de ensayo en el Premio Casa de las Américas (Cuba). Director de la revista Armas y Letras, de gran tradición en la universidad.
Es sustituido por…
Rosa María Gutiérrez: Egresada de la licenciatura en Letras Españolas. Doctorado on line en la Universidad de Zacatecas. Publicaciones: una antología de “teatro de género” donde nunca se define lo que es género, y donde además, salvo dos integrantes, los antologados son dramaturgos mediocres y totalmente desconocidos (amén de explicar que ella los conoce porque son sus amigos). Premios, reconocimientos, distinciones: ninguno.
Y por si fuera poco, la maestra sustituta no es capaz de elaborar su propio plan de estudios, por lo que usa el de Barrera Enderle. ¿Así o más claro? ¿Hay alguna seriedad en esa facultad, en la universidad? La facultad tenía cierta credibilidad por gente como Víctor Barrera, pero prefieren quitarlo por “razones administrativas”. ¿Y los motivos académicos no cuentan? Ya echaron a perder la licenciatura (pese a los esfuerzos y buenas intenciones de Dolores Hernández, como bien señala Genaro Saúl) y ahora empuercan el postgrado con estas acciones.
La UANL no puede acceder a estándares internacionales de calidad porque tiene facultades “lastre”, las cuales han fallado en la pruebas de calidad no sólo al interior de la universidad sino de organismos como la ANUIES (Asociación Nacional de Universidades e Institutos de Educación Superior). Y una de éstas es la Facultad de Filosofía y Letras. Pocos maestros, como Víctor Barrera, son los que suben en promedio, ¿y así les pagan?
Pobre facultad. Pobre universidad. Yo sigo insistiendo en que estoy orgulloso de los maestros que tuve, pero no puedo sentirme orgulloso de haber egresado de una institución que no aprecia la Academia, que le da la espalda a sus buenos maestros y que ningunea al alumnado.
Como bien señala Genaro Saúl Reyes, hay una asombrosa coincidencia entre lo que sucedió hace 10 años (lo que algunos conocemos como “El Duartazo”) y la denigrante situación que padece Víctor Barrera Enderle. Hace diez años, cuando estaba recién graduado de la facultad, yo presumía de la calidad de los maestros que me habían instruido: Genaro Saúl Reyes, Agustín García Gil, Libertad González, Edna Navarro, Irela Garza, José Luis Martínez Canizales, Carlos Arredondo y Coral Aguirre.
Hace 10 años, la maestra Érika del Ángel iba a dar su clase, también a mitad del semestre, cuando el prefecto le informa que en el salón ya se encontraba la maestra que la iba a sustituir: Rosa María Gutiérrez (otra coincidencia), y además se le avisó que estaba siendo sustituida, pero no se le avisaron los motivos. La inconformidad de alumnos y maestros se hizo patente, luego hubo una represión por parte del director y aquello devino en la renuncia de maestros y la petición de cambio de facultad que hicieron muchos investigadores, a los cuales cita en su mayoría Efrén Sandoval.
Desde ahí, la Facultad de Filosofía y Letras ha ido bajando su calidad académica en caída libre. De los maestros que cité, ahora sólo quedan Coral Aguirre y José Luis Martínez dando clases en la licenciatura. Esto se hubiera balanceado si, a la salida de ellos, hubieran entrado otros tantos de la misma calidad, cosa que nunca ocurrió. Y sólo se quedaban o se invitaba a dar clase a aquellos que juraban lealtad al régimen, como si se tratara de una dictadura, al más puro estilo del priismo de Alfonso Martínez Domínguez, como si la facultad fuera una subsidiaria de la CTM o la CROC. Y entonces no importaba (y por lo visto no importa a hora) la calidad educativa ni el mérito académico.
Por cuestiones de “calidad” en la educación, a los maestros se les exigió que tuvieran postgrado. ¿Y qué fue lo que hicieron? Sacaron sus postgrados on line en la Universidad de Zacatecas, que es lo mismo que obtenerlos al abrir una caja de Zucaritas. ¿Éstos son investigadores?
Harían falta páginas y páginas para analizar todos los casos de esa facultad, pero vamos a centrarnos en el de Víctor Barrera.
Víctor Barrera Enderle: Egresado de la licenciatura en Letras Españolas obteniendo el Premio al Saber de la UANL. Maestría y doctorado en Crítica Literaria por la Universidad de Chile. Publicaciones: cuatro libros de ensayos más numerosos artículos en México y Sudamérica. Premio Nacional de Ensayo “Alfonso Reyes”. Jurado de la categoría de ensayo en el Premio Casa de las Américas (Cuba). Director de la revista Armas y Letras, de gran tradición en la universidad.
Es sustituido por…
Rosa María Gutiérrez: Egresada de la licenciatura en Letras Españolas. Doctorado on line en la Universidad de Zacatecas. Publicaciones: una antología de “teatro de género” donde nunca se define lo que es género, y donde además, salvo dos integrantes, los antologados son dramaturgos mediocres y totalmente desconocidos (amén de explicar que ella los conoce porque son sus amigos). Premios, reconocimientos, distinciones: ninguno.
Y por si fuera poco, la maestra sustituta no es capaz de elaborar su propio plan de estudios, por lo que usa el de Barrera Enderle. ¿Así o más claro? ¿Hay alguna seriedad en esa facultad, en la universidad? La facultad tenía cierta credibilidad por gente como Víctor Barrera, pero prefieren quitarlo por “razones administrativas”. ¿Y los motivos académicos no cuentan? Ya echaron a perder la licenciatura (pese a los esfuerzos y buenas intenciones de Dolores Hernández, como bien señala Genaro Saúl) y ahora empuercan el postgrado con estas acciones.
La UANL no puede acceder a estándares internacionales de calidad porque tiene facultades “lastre”, las cuales han fallado en la pruebas de calidad no sólo al interior de la universidad sino de organismos como la ANUIES (Asociación Nacional de Universidades e Institutos de Educación Superior). Y una de éstas es la Facultad de Filosofía y Letras. Pocos maestros, como Víctor Barrera, son los que suben en promedio, ¿y así les pagan?
Pobre facultad. Pobre universidad. Yo sigo insistiendo en que estoy orgulloso de los maestros que tuve, pero no puedo sentirme orgulloso de haber egresado de una institución que no aprecia la Academia, que le da la espalda a sus buenos maestros y que ningunea al alumnado.
para postear aqui
Escriban a ximenaperedo@yahoo.com.mx quienes estén interesados en postear y yo los autorizo -se oye medio mamila, pero así es este rollo del blog-, tan pronto como me sea posible.
CrOnica de una mala noticia (de alguna forma siempre esperada en la FFyL)
Este blog esta siendo creado para reunir todos los documentos que se han producido a partir de la injustificable cancelación de la cátedra de Víctor Barrera Enderle, quien hasta el 19 de Septiembre pasado impartía la materia "Perspectivas teóricas de la Literatura en la actualidad" en el posgrado de la Facultad de Filosofía y Letras. Las muestras de afecto y solidaridad han sido inmediatas para con Víctor pero merece la pena subrayar que detrás de estas manifestaciones hay también una denuncia por la larga agonía que viene padeciendo la Facultad de Filosofia y Letras. A continuación los documentos que expresan mucho mejor estas denuncias.
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